La mamà de Luis Romàn nos muestra de manera muy originl el universo
http://colegiopublico-ceipmari41.blogspot.com/2018/11/el-sistema-solar.html
domingo, 16 de diciembre de 2018
lunes, 8 de octubre de 2018
Proyecto Patio inclusivo
Nuestras familias y el AMPA trabajan estos días para lograr poner en pie el proyecto de patio inclusivo.Una meta muy deseada y esperada en el centro,que sería imposible conseguir sin la ayuda de las familias y AMPA.Gracias!!!!
Algunas mamás prueban el trabajo realizado...
domingo, 27 de noviembre de 2016
La importancia de elegir un buen calzado.
En este artículo,una de nuestras madres del centro,especialista en la temática nos ofrece una interesante información con respecto a la elección de un calzado adecuado y su implicación en el desarrollo y crecimiento del niño o niña.
Gracias Silvia.
CONSEJOS PARA LA ELECCIÓN CALZADO ESCOLAR
"El pie del niño aún no sabe que es pie, y quiere ser mariposa o manzana. Pero luego los vidrios y las piedras, las calles, las escaleras, y los caminos de la tierra dura van enseñando al pie que no puede volar, que no puede ser fruto redondo en una rama. El pie del niño entonces fue derrotado, cayó en la batalla, fue prisionero, condenado a vivir en un zapato."
PABLO NERUDA.
El uso del calzado adecuado de un niño en edad escolar es muy importante para evitar lesiones y deformidades tanto de pies, rodillas así como de otras articulaciones en edades adultas. Hay veces en las que los padres caemos en la tentación de comprar un calzado muy holgado para que aguanten todo el curso, o aprovechamos ese calzado del curso anterior aunque al niño le quede un poco justo, o re-utilizar el calzado del hermano mayor. Ante decisiones como éstas, es importante recordar que muchas enfermedades del pie están vinculadas al uso abusivo de calzado incorrecto. El mejor calzado para nuestros hijos a la hora de ir al cole es aquel que se adapte a las necesidades motrices del niño, para que el pie y el aparato locomotor se desarrollen de forma correcta. RECOMENDACIONES PARA LA ELECCIÓN DEL CALZADO > Deben de ser lo suficientemente anchos en la parte delantera para permitir el libre movimiento de los dedos favoreciendo así la estimulación de la musculatura intrínseca del pie y evitando la atrofia de la misma. > El modelo más adecuado es un zapato que se adapte y sujete bien al pie y que disponga de cordones o velcro en el empeine. Las chanclas, zuecos o marquesitas no son recomendables porque la percepción de que el zapato se sale a cada paso obliga a los dedos a un trabajo extra de “agarre” innecesario.
> El zapato debe llegar hasta debajo de los maleolos (huesos laterales del tobillo) y en el caso de las botas, deben ser lo suficientemente flexibles como para permitir el movimiento completo de la articulación del tobillo. > La suela debe de ser material flexible, ligero y que proporcione buen agarre. En función de la edad, la suela deberá ir siendo más gruesa, siendo en los primeros meses de vida de un grosor de unos 2-3 milímetros llegando a tener un espesor mínimo de 15 mm a partir de los 7 años. > La plantilla del zapato tiene que ser plana y flexible. Pase la mano por el interior del calzado; para evitar rozaduras debe estar bien acabado, sin costuras burdas o mal dispuestas. > Se debe elegir un calzado fabricado con materiales naturales que permitan la transpiración de los pies como, por ejemplo, la piel o el cuero, evitando así el exceso de sudoración . > El mejor momento para comprar el calzado es a última hora del día, puesto que es cuando más hinchados se tienen los pies. Se deben probar con calcetines puestos y de pie, cargando el peso del cuerpo sobre el calzado. Es recomendable que haya un espacio de entre 5 y 15 mm entre la punta del dedo más largo y la punta del calzado. > Los zapatos cumplen su función en la calle, pero en casa siempre es recomendable dejar el pie libre. Podemos utilizar calcetines antideslizantes o zapatillas, son mucho más cómodas y permiten que el pie descanse. > No hay que comprar nunca un zapato de un número mayor con el objetivo de que el niño pueda utilizarlo durante más tiempo. Si el zapato no es justo su talla podría alterar su forma de caminar o crearle ampollas o laceraciones. > El peso del calzado debe ser lo más ligero posible y lo suficientemente flexible en la zona delantera, para doblarse al caminar. Si usted no puede flexionar dicha zona del calzado con las manos, el niño tampoco podrá hacerlo con unos pies inmaduros. > Solo el especialista médico o el podólogo están capacitados para diagnosticar y tratar problemas de los pies. Las enfermedades más comunes por el uso de un calzado inadecuado son: deformidad de los dedos y uñeros (por la utilización de un calzado corto y estrecho), tendinitis aquílea y bursitis en la exóstosis de haglund (a causa de un contrafuerte demasiado rígido), dolor en la planta del pie y talalgias (como consecuencia de una suela rígida), micosis, verrugas o eccemas por las dishidrosis al utilizar materiales sintéticos. CALZADO DEPORTIVO Se recomienda la utilización del cazado deportivo sólo para la realización de ejercicio físico y deporte, o para dar largas caminatas. Cada vez es más frecuente que los niños utilicen de forma casi exclusiva durante el curso escolar calzado deportivo. Uno de los problemas de este tipo de calzado es que no permite una buena transpiración del pie. La sudoración excesiva y la maceración de la piel son el terreno abonado para la aparición de infecciones, como el pie de atleta, verrugas y eccemas por alergias. Por ello se recomienda que a la hora de comprar zapatillas de deporte se apueste por la calidad, con un diseño lo más transpirable posible. Es muy importante extremar la higiene y utilizar calcetines adecuados, de hilo o algodón, para evitar problemas cutáneos.
Gracias Silvia.
CONSEJOS PARA LA ELECCIÓN CALZADO ESCOLAR
"El pie del niño aún no sabe que es pie, y quiere ser mariposa o manzana. Pero luego los vidrios y las piedras, las calles, las escaleras, y los caminos de la tierra dura van enseñando al pie que no puede volar, que no puede ser fruto redondo en una rama. El pie del niño entonces fue derrotado, cayó en la batalla, fue prisionero, condenado a vivir en un zapato."
PABLO NERUDA.
El uso del calzado adecuado de un niño en edad escolar es muy importante para evitar lesiones y deformidades tanto de pies, rodillas así como de otras articulaciones en edades adultas. Hay veces en las que los padres caemos en la tentación de comprar un calzado muy holgado para que aguanten todo el curso, o aprovechamos ese calzado del curso anterior aunque al niño le quede un poco justo, o re-utilizar el calzado del hermano mayor. Ante decisiones como éstas, es importante recordar que muchas enfermedades del pie están vinculadas al uso abusivo de calzado incorrecto. El mejor calzado para nuestros hijos a la hora de ir al cole es aquel que se adapte a las necesidades motrices del niño, para que el pie y el aparato locomotor se desarrollen de forma correcta. RECOMENDACIONES PARA LA ELECCIÓN DEL CALZADO > Deben de ser lo suficientemente anchos en la parte delantera para permitir el libre movimiento de los dedos favoreciendo así la estimulación de la musculatura intrínseca del pie y evitando la atrofia de la misma. > El modelo más adecuado es un zapato que se adapte y sujete bien al pie y que disponga de cordones o velcro en el empeine. Las chanclas, zuecos o marquesitas no son recomendables porque la percepción de que el zapato se sale a cada paso obliga a los dedos a un trabajo extra de “agarre” innecesario.
> El zapato debe llegar hasta debajo de los maleolos (huesos laterales del tobillo) y en el caso de las botas, deben ser lo suficientemente flexibles como para permitir el movimiento completo de la articulación del tobillo. > La suela debe de ser material flexible, ligero y que proporcione buen agarre. En función de la edad, la suela deberá ir siendo más gruesa, siendo en los primeros meses de vida de un grosor de unos 2-3 milímetros llegando a tener un espesor mínimo de 15 mm a partir de los 7 años. > La plantilla del zapato tiene que ser plana y flexible. Pase la mano por el interior del calzado; para evitar rozaduras debe estar bien acabado, sin costuras burdas o mal dispuestas. > Se debe elegir un calzado fabricado con materiales naturales que permitan la transpiración de los pies como, por ejemplo, la piel o el cuero, evitando así el exceso de sudoración . > El mejor momento para comprar el calzado es a última hora del día, puesto que es cuando más hinchados se tienen los pies. Se deben probar con calcetines puestos y de pie, cargando el peso del cuerpo sobre el calzado. Es recomendable que haya un espacio de entre 5 y 15 mm entre la punta del dedo más largo y la punta del calzado. > Los zapatos cumplen su función en la calle, pero en casa siempre es recomendable dejar el pie libre. Podemos utilizar calcetines antideslizantes o zapatillas, son mucho más cómodas y permiten que el pie descanse. > No hay que comprar nunca un zapato de un número mayor con el objetivo de que el niño pueda utilizarlo durante más tiempo. Si el zapato no es justo su talla podría alterar su forma de caminar o crearle ampollas o laceraciones. > El peso del calzado debe ser lo más ligero posible y lo suficientemente flexible en la zona delantera, para doblarse al caminar. Si usted no puede flexionar dicha zona del calzado con las manos, el niño tampoco podrá hacerlo con unos pies inmaduros. > Solo el especialista médico o el podólogo están capacitados para diagnosticar y tratar problemas de los pies. Las enfermedades más comunes por el uso de un calzado inadecuado son: deformidad de los dedos y uñeros (por la utilización de un calzado corto y estrecho), tendinitis aquílea y bursitis en la exóstosis de haglund (a causa de un contrafuerte demasiado rígido), dolor en la planta del pie y talalgias (como consecuencia de una suela rígida), micosis, verrugas o eccemas por las dishidrosis al utilizar materiales sintéticos. CALZADO DEPORTIVO Se recomienda la utilización del cazado deportivo sólo para la realización de ejercicio físico y deporte, o para dar largas caminatas. Cada vez es más frecuente que los niños utilicen de forma casi exclusiva durante el curso escolar calzado deportivo. Uno de los problemas de este tipo de calzado es que no permite una buena transpiración del pie. La sudoración excesiva y la maceración de la piel son el terreno abonado para la aparición de infecciones, como el pie de atleta, verrugas y eccemas por alergias. Por ello se recomienda que a la hora de comprar zapatillas de deporte se apueste por la calidad, con un diseño lo más transpirable posible. Es muy importante extremar la higiene y utilizar calcetines adecuados, de hilo o algodón, para evitar problemas cutáneos.
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